Proverbios 16:33 deja
claro que Dios tiene el control absoluto sobre lo que la gente considera
como eventos aleatorios. El pueblo de Dios no debe anhelar riquezas ni
preocuparse por las necesidades materiales, sino más bien confiar en la
soberanía de Dios en lugar de depender de la suerte o el azar. "El
hombre echa las suertes, pero el Señor determina todo." Es mejor confiar
tus caminos a la voluntad de Cristo que seguir tus propios deseos; el
éxito radica en conocer el plan de Dios para tu vida. No te dejes
engañar por el enemigo ni caigas en su trampa, ya que aquellos que
siguen tales caminos terminan en la miseria. Pon tus planes en las manos
de Dios, déjate guiar por Él y no confíes en tu propia prudencia.
Abandona toda naturaleza pecaminosa y administra sabiamente lo que Dios
te ha dado; así prosperarás en todo. Porque es Dios quien determina tus
victorias, guiándote de triunfo en triunfo y de gloria en gloria.
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
Hebreos 13:5 (RV1960)
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8 (RV1960)
Absteneos de toda especie de mal.
1 Tesalonicenses 5:22 (RV1960)
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
Efesios 4:28 (RV1960)
Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Lucas 12:15 (RV1960)
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
1 Timoteo 6:9-10 (RV1960)
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
Santiago 5:1-3 (RV1960)
sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Romanos 13:14 (RV1960)
Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
1 Corintios 6:12 (RV1960)
Oración
Espíritu
Santo, tú eres mi fortaleza, mi consuelo y quien me ayuda a permanecer
firme en el momento de debilidad, me acerco a ti reconociendo que tú
tienes el Poder de libertarme de todo espíritu inmundo y yugo de
esclavitud que me tiene cautivo al vicio de los juegos de azar y
apuestas. Te suplico que la presencia de tu Espíritu Santo haga una obra
transformadora en mí, pues, reconozco que he llevado una conducta
desordenada y una vida alejada de ti. Señor, he hecho sufrir y padecer a
personas y sobre todo a mi familia a causa de los juegos de azar. Tu
palabra dice: «Se apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de
venir pobreza». Señor, en este momento te pido perdón y me arrepiento
por la ruina que traje a mi vida y a mi hogar, por la ambición de
poseer más, termine en miseria. Te pido que renueves mi mente, toma el
control de mis emociones y de mi voluntad y propongo en mi corazón
renunciar y a no seguir pensando en gastar dinero en juegos y apuestas.
Ayúdame a desligarme en espíritu, alma y cuerpo de toda mala amistad que
me lleva a fortalecer esta adicción, que estas ligaduras almáticas de
una vez por todas queden destruidas y deshechas. En el nombre de Jesús.
¡Amén!